Llega a producir ceguera en el 5% de los casos y baja visión en otro tanto, lo que sitúa en más de 1.600 las personas gravemente afectadas en la Comunidad foral, donde actualmente, según la citada asociación, hay unas 40.000 personas afectadas de limitaciones visuales en baja visión.
El hecho de que "el glaucoma es una enfermedad que no tiene síntomas, duele cuando el daño ya está hecho", ha llevado a la Asociación Retina de Navarra a subrayar, con motivo de la celebración hoy del "Día Mundial del Glaucoma", la necesidad de que "cualquier persona a partir de los 45 años se realice una revisión anual de la tensión ocular".
Así lo ha manifestado a Efe el presidente de esta asociación, José María Casado, quien ha recalcado que es "conveniente que esta revisión la realice cualquier persona, ya que aunque a veces esta patología es hereditaria, en otras no, por lo que la prevención es muy importante".
Cualquier oftalmólogo y óptica están preparados para realizar esas revisiones, según Casado, quien ha señalado que "después de haber hecho una inspección del fondo de ojo y de analizar las posibles causas de la subida de tensión, normalmente con unas pastillas y unas gotas se puede recuperar la tensión normal".
Respecto a las causas de la enfermedad ha reconocido que se desconocen, aunque en ocasiones puede afectar a varios miembros de una familia, por lo que si se tienen antecedentes familiares, es aconsejable acudir al oftalmólogo con regularidad. En cualquier caso, ha recalcado, se recomienda una revisión por lo menos cada dos años.
En este sentido Casado, tras precisar que no hay unos factores determinantes en la aparición de esta enfermedad, ha comentado que hay quienes sostienen que puede contribuir a su aparición una falta de protección ante la luz, el no utilizar una protección solar adecuada, o una alimentación escasa en vitaminas.
La detección del glaucoma se realiza a través de la medición de la presión intraocular, una prueba indolora que se realiza en pocos minutos. Las personas con glaucoma presentan una elevación anormal en la presión intraocular, aunque no todas las personas con tensión intraocular elevada tienen glaucoma.
Dependiendo del tipo de glaucoma, se aplican distintos tratamientos, según los datos facilitados desde la asociación que ha apuntado que en el caso del glaucoma primario de ángulo abierto (el 90 por ciento de los casos), que suele aparecer entre los mayores de 55 años, los diabéticos o los miopes, se puede controlar con medicación tópica o bien con cirugía de láser o una implantación valvular, que facilite el drenaje.
El glaucoma de ángulo cerrado (crónico o simple) es menos frecuente y puede manifestarse con dolor ocular, cefaleas, visión borrosa, náuseas y vómitos. En estos casos el tratamiento definitivo consiste en la utilización de láser, aunque si es crónico también requerirá la administración de fármacos tópicos, según la citada fuente.
Con el objeto de sensibilizar a la población respecto a todas estas cuestiones la asociación ha organizado para hoy una charla coloquio titulada "El glaucoma puede tratarse", a cargo de la oftalmóloga del Hospital Virgen del Camino, Esther Compains. EFE
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