Cuando se afecta la mácula …
por Dr. Alejandro Daniel Cisneros.
Especialista Jerarquizado en Oftalmología
La mácula es la parte de la retina central que recibe el “detalle fino” de las imágenes. Aunque es pequeña, es muy importante, ya que por su ubicación central nos permite distinguir con claridad aquello que se encuentra directamente frente a nuestra mirada. De este modo, es la responsable de que podamos efectuar con precisión tareas detalladas como leer y escribir. Del mismo modo, es la que nos habilita a ver colores.
En ocasiones, las células muy especializadas que forman la mácula pueden sufrir alteraciones y dejan de cumplir con sus funciones. Las causas pueden ser múltiples(diabetes, vasculopatías, miopias severas) pero, en general, cuando aparecen en personas mayores se las suele denominar como “asociadas con la edad”.
Simplificando las ideas, podemos decir que se conocen 2 formas básicas de degeneración macular asociada con la edad: la forma designada como “seca” y la conocida como “húmeda”. Estos términos no hacen alusión al modo en el cual el paciente percibe su ojo sino a los hallazgos que puede encontrar el oftalmólogo cuando efectúa su examen.
La degeneración “seca” es la forma mas frecuente (80%) . Una de sus características es el desarrollo lento y progresivo que lleva (de igual forma) a la pérdida progresiva de la visión central. La presentación tan progresiva hace que los pacientes sólo se aperciban que algo no anda bien cuando tienen problemas con la percepción de los colores de una fotografía o de un cuadro. Hoy existen recursos ópticos que pueden adoptarse para mejorar la situación.
La degeneración “húmeda” se produce debido a la proliferación de nuevos vasos sanguíneos que pueden sangrar y dejar cicatrices. Estas lesiones son precisamente las que pueden ocasionar pérdida de la visión. Aunque sólo suele representar el 20% de todos los casos de degeneración macular asociada con la edad, se desarrolla rápidamente pero también suele responder favorablemente al tratamiento, sobre todo si se la trata precozmente...
Una de las razones por las cuales los pacientes afectados suelen consultar algo tardíamente es que, aunque habitualmente involucra a los 2 ojos, tiende a iniciarse en uno y luego, recién después de un tiempo, comprometer al otro. De este modo, el ojo ”sano” puede de algún modo compensar las deficiencia del otro.
Aunque es una de las causas frecuentes de reducción de la visión en personas mayores, no se trata de un cuadro doloroso y casi nunca lleva a la pérdida total de la visión debido a que lo que se compromete es la visión central, y la periférica puede permitir continuar con muchas de las tareas y actividades, sin depender de otros.
De todos modos, la consulta no debe hacerse esperar, ya que hoy en día contamos con herramientas para el diagnóstico temprano de esta enfermedad, como lo es el OCT de retina (Tomografía de Coherencia Optica).
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