El dinamismo es sinónimo de vida, de acción, de actividad. Todo lo que está vivo se mueve, se mantiene en constante evolución. Es necesario el movimiento para mantener el equilibrio, es condición de la vida el continuo cambio, que genera hallazgos, descubrimientos. La vida y la ciencia, la investigación son en un espacio concreto ordenado, organizado, bien modelado en conjuntos de laboratorios de distinta dimensión el argumento central de los trabajos y los días- que diría el poeta- de grupos científicos que tienen en el cauce de la Biomedicina un trabajo constante, callado, en el que el tiempo fluye poco a poco sin especiales condicionantes de prisas, con el horizonte del medio y largo plazo y la paciencia se condensa en aras de encontrar respuestas y plantear propuestas para superar enfermedades, las más variadas patologías que afectan la condición física del ser humano, ahora y en el futuro más o menos inmediato.. Son sensaciones que surgen en una visita al Centro Regional de Investigaciones Científicas (CRIB), situado en el ala derecha del edificio de la Facultad de Medicina.
Menos de 30 años
Jóvenes investigadores, que no llegan a la treintena de edad o al menos así lo aparentan, junto a consumados doctores universitarios comparten ilusión, pasión, esfuerzo, ciencia y trabajo por indagar, averiguar, buscar, rastrear, humear, escudriñar y descubrir los misterios de la vida y su relación con la sanidad, en la lucha por mejorar la salud humana. Sinónimos de investigar, en suma. El doctor, Juan Llopis, director del CRIB explica cual fue la finalidad del centro que dirige. «Nuestros objetivos son establecer programas de investigación biomédica básica y aplicada a problemas de salud, implementar infraestructuras y tecnología para llevar a cabo estos proyectos y en particular servicios de apoyo a la investigación, colaborando en la formación de calidad de personal investigador y técnico y fomentar la colaboración científica con otras instituciones públicas y con empresas», asegura este investigador con experiencia investigadora en una Universidad americana.
El Centro Regional de Investigaciones Biomédicas nació en el año 2000 tras un convenio entre la consejería de Sanidad y la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y supone la fuerza muscular para el desarrollo de I+D+i biosanitarias en la región con la intención de lograr avances que se materialicen de forma práctica en mejorar la salud y las condiciones de tratamientos biosanitarios.
Nueve grupos de investigación han integrado hasta ahora el CRIB; 31 investigadores de plantilla, 26 en formación pre y post-doctoral, 19 técnicos de apoyo y un administrativo conforman la plantilla, son los recursos humanos.
Por otro lado, la obtención de recursos de financiación para investigar ha ido afortunadamente en aumento desde su creación, hasta el punto de que desde el año 2003 a 2009 se han obtenido ayudas a la investigación lideradas por los investigadores del Centro que ascienden a nueve millones de euros, la mayoría procedente del ámbito regional, luego nacional, a continuación internacional, privado y también de la UCLM.
Resultados
El dinamismo, la acción, la actividad científica de estos investigadores, que trabajan con otros grupos científicos de Europa y América, está aportando resultados plasmándose el valor añadido incalculable que la investigación en este caso biosanitarias aporta z cualquier sociedad.
¿Qué se hace en el CRIB?, se preguntan. Y de nuevo surge el concepto clave, esencial, la respuesta obvia: investigación básica y trasnacional, es decir transferir resultados, trasladar luz científica. ¿En qué? Juan Llopis lo disecciona: Neuroanatomía en estudio de patologías neurodegenerativas como las temidas y temibles enfermedades de Alzheimer y Parkinson. Desarrollo de sistemas sensoriales olfativos, neurotransmisores y Drogodependencia. Biología del crecimiento, la diferenciación y la activación celular. Mecanismos de resistencia a tratamientos antitumorales quimio y radioterapia). Células madre en tumores y sistema nervioso. Microbiología: hepatitis C, dianas para fármacos antivirales. Neuroquímica, Diabetes, enfermedades cardiovasculares, envejecimiento y síndrome metabólico. Estudios de procesos internos de la célula mediante técnicas de imagen.
Así desde la Neuroanatomía, Biología del crecimiento, diferenciación y activación celular, Fisiología y dinámica celular, Neuroquímica, hasta la Oncología y Virología molecular, células madre tumorales y Salud, Medicina y Sociedad son los grupos que compactan las investigaciones además de otros instalados en el CRIB como Zurco Research y Unidad AECC de investigación Oncológica traslacional. La pequeñez del ser humano y sus debilidades, sus anomalías hasta la grandeza de la célula a través de un microscopio, de probetas, de ensayos. Todo ello nos lleva a hablar de las sofisticadas infraestructuras que disponen los investigadores del CRIB, gran parte de última generación, verdaderas y costosas joyas.
Todo un mundo en la unidad de Microscopía: fotomicroscopio, microscopio electrónico de transmisión, ultramicrotomo, microscopía de barrido confocal, microdisector de láser y equipo de criosustitución. No puede faltar la unidad de Isótopos con contadores alfa y beta, sistema de detección de imagen radioactiva y almacenamiento y utilización de isótopos.
Facultad de Medicina
Equipo Pet, (tomografía de emisión de positrones) para pequeños animales y la amplitud igualmente en la unidad de Genómica con secuenciadores automáticos de ácidos nucleicos, sistema de detección de mutaciones, lector de microarrays, entre otros. No muchas batas blancas, se ven en el conjunto de personal, aunque eso sí, una asepsia como atmósfera general del edificio, cantidad de computadoras, guantes de látex, cámaras frigoríficas, pipetas y control en los protocolos en la luminosidad de las salas, de los laboratorios.
El contacto con la Facultad de Medicina es simbiótico, metafóricos vasos comunicantes que tienen además en la pasarela su circulación con el Hospital Universitario de Albacete, no sólo en la arquitectura, sino también en el personal que integra estos grupos de investigación, cuya amplia actividad contrasta con la sensación de calma, equilibrio que constituye un dialéctico concepto de proporción y magnitud.
Y ahora, como novedad, tras un periodo largo de gestación, y como consecuencia de la especialización de casi la mitad de los grupos de investigación del Centro Regional de Investigaciones Biomédicas en investigación en Neurociencias y disciplinas afines ha surgido en aplicación de una estrategia el Instituto de Investigación en Discapacidades Neurológicas, cuyo responsable científico es el doctor José Juiz, un experto y competente investigador
«Consideramos que aplicando la estrategia de que los Centros cuanto más especializados más capaces son de obtener fondos y recursos humanos y materiales, optamos por plantear a la Universidad la creación de un centro de investigación biomédica especializado en el sistema nerviosos y en discapacidades en el sentido más amplio. Veintitrés investigadores consolidados gracias al programa Increcip de la Junta de Comunidades de Castilla-la Mancha y todo sus grupos hasta un total de setenta personas que se han agrupado en torno a la investigación del sistema nervioso y enfermedades discapacitantes tanto en la dimensión social, jurídica y biológica se han agrupado para la creación de este Instituto», asegura el doctor Juiz.
Multidisciplinar
Así surge el IDINE, que ha contado como hecho muy importante con casi una veintena de asociaciones de afectados, familiares y autoayuda de la esfera de las discapacidades neurológicas tanto a nivel provincial como regional. Importante refuerzo, entonces, que se concreta en líneas de investigación de la unidad de Genética Molecular que indagará, averiguará, buscará y descubrirá sin duda hallazgos relacionados con la genética de las discapacidades visuales. Glaucomas familiares y esporádicos, diagnóstico genético y causas moleculares bajo la dirección del doctor Julio Escribano. La Psicología Salud con José Miguel Latorre al frente tiene como línea de investigación la memoria y el envejecimiento, las habilidades cognitivas de la Esquizofrenia, evaluación y mejora de la calidad de vida de los enfermos con discapacidad motora, intervenciones en ancianos en distinto nivel. Los estudios sociales, grupo dirigido por el decano de Medicina, José Martínez, investiga ahora a través de este Instituto el papel de las ideas y prácticas médicas sobre la construcción social de la enfermedad y de la discapacidad, Medicina e identidad social del enfermo y políticas de acción social en relación a las discapacidades.
Las bases celulares y moleculares de la memoria y aprendizaje, enfermedad de Alzheimer es la base de la investigación del grupo de Neurofisiología que comanda Eduardo Martín.
Neuroglia en relación con las líneas de análisis sobre respuestas a la isquemia y las bases moleculares y celulares del deterioro cognitivo asociado a la quimioterapia en el cáncer de mama con la doctora Calvo y el doctor Tranque como responsables es otra línea abierta en este nuevo Instituto, al que hay que añadir el grupo de Neurofarmacia del doctor Jordán y ya finalmente el de Neurobiología celular dirigido por José Manuel Juiz, Rafael Luján y Carmen Díaz, cuyo centro investigador tiene como base todo lo relacionado con esta especialidad y los trastornos de audición y su prevención en un amplio y profundo abanico de líneas abiertas en las que el doctor Juiz y su equipo son reconocidos como pioneros y también en la investigación en la enfermedad de Parkinson y, por otro lado, en la degeneración macular asociada a la edad.
«Estamos estableciendo el programa de actuaciones para el próximo quinquenio en el Instituto de Investigación en Discapacidades Neurológicas, pero al ser un centro tan multidisciplinar tenemos muy abierto y con una amplitud extrema el espectro de resultados, que puede ser muy inmediatos como la defensa jurídica del discapacitado, así como la prevención de sorderas en personas jóvenes en los estudios que realiza Milagros Molina, también en poblaciones adultas e incluso en personas mayores con problemas graves como puede ser la enfermedad de Alzheimer. Luego habrá otros hallazgos en la esfera de la investigación básica que puede dar resultados importantes como los estudios que se llevan a cabo con moléculas que interfieren con la formación de vasos en el ojo y que pueden representar un gran avance en el tratamiento de enfermedades como el glaucoma o desprendimientos de retinas y también en investigaciones que pueden representar avances en la enfermedad de Parkinson», aseguró el doctor Juiz.
Tanto el CRIB y ahora el nuevo Instituto tienen resultados, notables, sobresalientes que se evalúan sobre todo en haber logrado su publicación en revistas de carácter internacional tras un cribado selectivo muy fuerte. «La publicación de resultados de la investigación como índice de la productividad científica del CRIB ha crecido y se mantiene en un buen nivel», apostillan los doctores Llopis y Juiz, directores del CRIB y del IDINE, laboratorios de vida y motores de la investigación.
Todo lo que está vivo se mueve, se mantiene en constante evolución., decíamos al principio Confirmación real después de pasar unas horas con estos investigadores. Citaba el gran poeta Gerardo Diego a Calderón de la Barca: «Soñemos, alma, soñemos».
A esa máxima se vinculan estos investigadores, el espíritu del Centro Regional de Investigaciones Biomédicas, el nuevo Instituto ahora. Y vinculándonos a esta propuesta, pensamos en el sueño de estos científicos que está tejido con los hilos de la capacidad, la ciencia, la ética, los descubrimientos para el progreso del ser humano en un aspecto tan vital como es su bienestar, su salud.
Investigar también es soñar.
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