miércoles, 31 de marzo de 2010

DEPRESION INFANTIL


Mottse la autora de este escrito, es una paciente de Stragardt, ella es mexicana, pertenece a nuestro grupo de "tengo Baja visión", ella tiene una optica única, es original y autentica en todo lo que realiza y manifiesta.
Ella convive con una enfermedad que le causa baja visión y a su vez sufre, conoce en carne propia lo que es tener depresión.
ella misma define en su blog "un cuerpo que sufre la enfermedad de Stargardt, un espíritu opacado y un alam en reconstrucción" , ella no sabe el poder que tienen sus palabras, y la facilidad de comunicación que posee.
es un ser único en su especie y es una luchadora a lo grande y con todas las letras, es un a persona que debe dejar su pasado y mirar hacia adelante y desde aqui le daremos la fuerza para que asi sea. Lean este articulo que nos manda. muy interesante y recomendable para los padres con niños que sufren baja visión.


La depresión infantil o en el menor de edad es más difícil de detectar que en un adulto. Y es que antes de los tres años, los bebés recién aprenden a comunicarse, o están en ese proceso y aún no son capaces de discernir las emociones. En los niños es complicado detectarlo, pues éstos apenas están formando su personalidad, por lo que un niño deprimido puede confundirse con un niño serio, o viceversa. Y luego en la adolescencia, la actividad hormonal y la presión social que enfrentan despista una posible depresión.

En el post anterior mencioné que una persona con depresión no debe ser forzada a tomar tratamiento, a menos que represente un peligro para sí mismo u otras ersonas. En estos casos el terapeuta debe estar infromado de que el paciente asiste en contra de su voluntad. Con los menores de edad, no hay que esperar a que "toquen fondo". En ese caso, los padres deben hacerse responsables del padecimiento de sus hijos, como con cualquier enfermedad, por eso al primer indicio de malestar debe consultarse a un especialista. Es como cuando aparece una fiebre alta y no se espera a ver que se le pase sólo. Esto es igual. Se puede consultar al pediatra para que canalice el caso, o bien asistir directamente con un psiquiátra infantil.



¿Que provoca depresión infantil?

Casi caulquier cosa. Creánlo o no, los niños se enfrentan a mucho estrés en la actualidad. Los tiempos han cambiado, los niños tienen mayor acceso a la información, el consumismo es mayor y la competitividad empieza a edad temprana. Es decir, la inocencia se les acaba más rápido, pues es difícil mantenerlos aislados de los tabús. Al contrario cada vez más se hace necesario explicarles sobre temas adultos para protegerlos. Pero la inocencia se pierde en realidad cuando el niño empieza a competir por lo que sea ¿Porqué? Porque eso implica sentimientos como envidia, egoísmo, sentimientos de fracaso, devaluación, culpa, venganza, ambición, alevosía, etc. Sobre todo angustia por agradar, por ser el mejor. La competencia se exteinde a lo material, o sea por las cosas que ellos y su familia tienen. Los niños hablan mucho de los carros, aparatos eléctricos o demás cosas novedosas que implican poder, estatus y moda. Ellos quieren tener los mismos jugeutes que los demás y el mismo estilo de vida que el resto de sus compañeros, amigos y familiares.

Entonces, los niños viven estresados por comprobar que tienen todo para encajar y ser aceptados por otros. La depresión la denota por ejemplo, que los padres le nieguen ciertos juguetes o que estos no puedan cambiar de auto cada año. Eso los angustia porque ellos no controlan la adquisición de esas cosas. Otro caso puede ser que los padres estén ausentes física y/o emocionalmente y sustituyan el afecto con el efectivo. Del mismo modo, un niño que está acostumbrado a recibir todo, no es capaz de tolerar la frustración cuando no pueden conseguir algo. Lo mismo pasa con un niño que siempre ha ganado y nunca se le ha enseñado a perder. La cero tolerancia a la frustración los pone en alto riesgo de cometer un suicido, y como el instinto de supervivencia es menor entre más joven se es, el riesgo de muerte aumenta.



Esta es una teoría del porqué la depresión llega a tan temprana edad en esta época y no en otras. Sin embargo no estoy generalizando, hay personas que viven deprimidas desde niños, pero que no lo sabían, pues pensaban que era normal sentirse así.

Otros factores de depresión son las pérdidas y las frustraciones: muerte de los abuelos, de la mascota, divorcio de los padres, mudanzas, vecinos o compañeros de escuela agresivos, peleas con los amigos, la llegada de un nuevo hermano, una escuela demasiado estricta, desilusiones, traiciones, decepciones amorosas, rechazos sociales, enfermedad (aunque la mayoría tiene más temple que un adulto para enfrentar una enfermedad grave), accidentes que dejan incapacidad temporal o permanente, cualquier tipo de discapacidad (aunque un niño es más capaz de afrontar estas situaciones, que un adulto o sus padres).

También afectan los extremos: padres demasiado estrictos o demasiado relajados, demasiado crueles o demasiado amorosos, demasiado absorbentes o demasiado descuidados, padres demasiados superficiales o demasiado intelectuales... Y no sólo es la casa, también es e resto de los lugares en los que realiza sus actividades.



En fin, las causas pueden ser muchas y cualquiera de ellas es válida y no debe ser menospreciada. Tampoco es justo culpar a nadie o regañar a los hijos por estar deprimidos: esta es una enfermedad y no es culpa de nadie. En todo caso, es una responsabilidad de los padres como con cualquier otra situación de sus hijos. Y por favor, no lo nieguen por vergüenza (o por el motivo que sea) es lo peor que pueden hacer, pues la confusión y la inseguridad en el niño puede conducir al suicidio.



Cuando el niño o adolescente atraviesa por una enfermedad mortal o alguna limitación física es probable que se deprima al principio o no. Algunos aceptan bien su condición y manifiestan depresión días, meses o hasta años después, dependiedo la etapa u obstáculo nuevo al que se enfrente. Un cambio en la rutina o la consciencia de una nueva dificultad que no se tenía contemplada, puede detonar una depresión.





¿Cuáles son los síntomas?

ATENCIÓN: Siempre consulte con un especialista antes de sacar conclusiones definitvas. Tampco es sano alarmarse y ver la palabra suicidio en la frente de su hijo. Puede que simplemente esté atravesando por una etapa normal en su desarrollo. Antes que nada es importante conocer a su hijo.




- Está continuamente triste, llorando con más facilidad
- Pierde el interés por los juegos preferidos y por la escuela
- Se aleja de sus amigos y de la familia
- Presenta una comunicación pobre
- Se aburre y se cansa con facilidad
- Presenta menos energía o concentración
- Se queda irritable o demasiado sensible frente a pequeñas frustraciones, montando rabietas o berrinches con más facilidad.
- Se le nota extremamente sensible hacia el rechazo y el fracaso
- Expresa baja autoestima, depreciándose a ellos mismos
- Elige "finales tristes" para sus cuentos y representaciones
- Se comporta de una manera agresiva
- Se queja constantemente de dolores tales como de cabeza o de estómago
- Duerme demasiado o muy poco
- Come demasiado o muy poco
- Sufre una regresión, hablando como un bebé u orinándose en la cama
- Dice que se quiere morir
- Habla de escaparse de la casa



La clave es el aislamineto y la pérdida de interés en las cosas que normalmente le gustaba hacer. Por desgracia, preguntarle a un niño si está deprimido no es sencillo; los pisquiátras realizan una batería de pruebas psicológicas y mucho de lo que se analiza es através de los dibujos de los niños. Con los adolescentes se puede hablar más directametne, pero hay maneras; no es un interrogatorio.




Con niños de hasta tres años, las señales para preocuparse empiezan cuando esos niños parecen tristes o decaídos aun cuando se les está consolando. Puede que se peguen desesperadamente a quien se ocupa de ellos o que dejen de comunicarse. La depresión en esos niños está casi siempre conectada con el cambio o pérdida de la persona responsable de su cuidado, o cuando quien les cuida no es capaz de responder a sus necesidades.
La depresión en los bebé no se refleja en el llanto, sino en la apatía o poca iniciativa.

- No rechaza los brazos de un desconocido, significa que algo pasa ya que lo normal es que el bebé tenga angustia por la separación de su madre y se ponga a llorar.
- No siente deseos de llamar la atención, cuando a esta edad lo normal es que el bebé quiera atraer la atención de las personas que lo rodean.



Puede producir cierto retraso en el desarrollo como: el caminar más tarde de lo normal, el inicio del habla, tener problemas de sueño, somatizaciones frecuentes, enfermedades de tipo infecto-contagioso debido a una disminución de las defensas biológicas que permanecen más allá de todo cuidado, alteraciones en la alimentación que mantienen al bebé en un estado de decaimiento.





¿Qué hacer?

El especialista es quien va dar las mejores instrucciones sobre cómo tratar a un niño o adolescente deprimido. Lo básico es dar amor, manifestarlo y no ponele condiciones a ese amor. Los hijos necesitan escuchar que los quieren y necesitan sentir el contacto con sus padres. Ellos necesitan el apoyo, que sepan que no importansi fallan, que siempre van a ser queridos y aceptados por sus padres. Necesitan saber que no están solos. También necesitan saber que sus padres los protegen y que pueden confiar en ellos.



En estos caos los regaños, las amenzas y los castigos no sirven. No es junto que se regañe a un niño por estar enfermo, y la depresión es una enfermedad. Lo mejor que s epuede hacer es intenrar incorporar al niño a sus actividades normales, poco a poco y con paciencia. Intentar que el niño respete las rutnias y las reglas en casa. Y que los padres jueguen con ellos, que pasen más tiempo con ellos, que se interesen por sus cosas, sus amigos, sus juegos, sus gustos, etc. Y no critique, cuestione o burle de esas cosas, en cambio respételas y trate de disfrutarlas también.

autora: Motsserrat Chavez blog: http://seethedarklight.blogspot.com/

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